El boicot de una comunidad yaqui al gaseoducto Guaymas-El Oro, situado entre Sonora y Sinaloa, impide que este opere en su totalidad, lo que ha representado, de septiembre de dos mil diecisiete a mayo pasado, un costo de dos mil trescientos cincuenta y ocho millones de dólares estadounidenses para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa paraestatal, que cubre tanto los cargos por operación al transportista, como por usar fuelóleo en vez de gas natural en sus plantas de Mazatlán y Topolobampo, con lo que la cantidad se acrecienta día con día.
“Cálculos realizados por los afectados, con base en las tarifas de transporte aprobadas por la CRE a IEnova -empresa propietaria y que opera el gasoducto-, el costo por cada uno de esos 273 días que el ducto no ha operado, ha sido de 863 mil 773 dólares”, señaló el diario Reforma, que informó del hecho este jueves.
Conforme el rotativo, el cargo por servicio en base firme para el gaseoducto Guaymas-El Oro es de cincuenta y ocho mil ciento veintitrés pesos por millón de BTU, o sea 0.290615 dólares americanos a género de cambio actual, tal y como consta en el folleto electrónico que publica IEnova en su página.
Si se multiplica este cargo por la capacidad del ducto, que es de setecientos setenta mil millones de BTU, el costo diario por capacidad pagada es de doscientos veintitrés mil setecientos setenta y tres dólares americanos, señaló el medio. El resto del pago, más o menos seiscientos cuarenta mil dólares estadounidenses diarios que efectúa la CFE, corresponde a los costos por operar las plantas mentadas con fuelóleo, que es más costoso que el gas.
El gas natural que entra en Sásabe, solamente llega hasta Guaymas y de ahí al sur de la entidad, con lo que ni la CFE ni industriales tienen acceso al energético. No obstante, la CFE no es la única perjudicada, apuntó el diario, en tanto que asimismo la industria de Sonora, que se sitúa en ayuntamientos como Urbe Obregón, y la de Sinaloa, se han quedado sin acceso al hidrocarburo.
El gasoducto Guaymas-El Oro, que es una de las inversiones privadas anunciadas desde la reforma energética, no ha podido operar desde agosto del año pasado, recordó Reforma, pues en ese mes personal de IEnova, encontró tubería expuesta, y en el mes de octubre, advirtieron que una parte del ducto fue desenterrada.
El mismo rotativo recordó a través de un amparo, miembros de la comunidad de Loma de Bácum rechazaron el proyecto, ello a pesar de que siete de las ocho comunidades lo aprobaron en una consulta indígena. Conforme el medio, entre las compañías perjudicadas están Gamesa, Sabritas, Purina, Molinos Azteca, Cervecería Cuauhtémoc y Aceite Oléico, compañías que contaban con contratos para el suministro de gas natural.